Acerca de

Mi Primera Infancia

Mis padres biológicos decidieron dejarme en brazos de mi padre y madre adoptivos a la edad de (2) dos años. Desde ese instante, ellos se convirtieron en mis ángeles y protectores asérrimos. Su amor, fortaleza y coraje hacia mi vida me enseñaron a ser fuerte y valiente frente a las adversidades. 

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Mi pubertad

Fui declarada una niña genio, una savant a la edad de (10) diez años, ya que durante mi primera infancia, de los (5) cinco a los (12) doce años sufrí de autismo. No hablaba más que con los animales, las plantas y el gran silencio que habita lo sutil del jardín que había en mi casa.

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Cuando hablé por primera vez, a mis (13) trece años de edad, me convertí en la mejor oradora de los colegios de la ciudad, y ya había aprendido (2) dos lenguas distintas al español: inglés y francés.

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Terminé mis estudios de secundaria a la edad de (14) catorce años de edad y abandoné mi hogar siendo aún una niña puber.

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Mis estudios

Comencé mis estudios universitarios en Filología e idiomas. Esto me permitió aprender Griego y latin antiguos, al igual que un (5o) quinto idioma: portugués; es decir, aprendí a hablar mi lengua materna con propiedad, exactitud y un prolífico vocabulario, al igual que nuevos idiomas en tiempo record al standard.

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Esta destreza superior con los idiomas y los juegos del lenguaje me permitió insertarme en el mundo de la academia a mis (22) veintidós años, dar inicio a un diplomado en antropología cultural, a una maestría en Relaciones Internacionales e ir aprendiendo a lo largo de los años cerca de (12) doce idiomas con el fin de traducir mi investigación sobre las emociones al mundo.

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Mi naturaleza de querer comerme la vida de un sólo tajo me permitió convertirme en docente universitaria para la Universidad Javeriana, docente y Coordinadora de área para el programa de Comunicación social de la UCC, docente para la Universidad Distrital, INPAHU, la Sergio Arboleda, y como  Investigadora social para el PEN internacional a través de la facultad de lenguas y literatura de la Universidad de los  Andes, así como Coordinadora de investigación para el Centro de Estudios sobre integración latinoamericana (CESI) de la Facultad de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Javeriana.

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Gracias a mis estudios sobre las emociones, me convertí en asesora emocional para ejecutivos de alto nivel, líderes políticos, asesores de gobierno a nivel gubernamental e intergubernamental en Colombia, Suiza y Panamá. 

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Posterior a ello, fui aceptada como candidata a un MBA en coaching ejecutivo en Mendoza-Argentina; a una maestría en Política pública y Desarrollo Humano en la Universidad de Naciones Unidas y la Universidad de Maastricht en Maastricht- Holanda. 

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Mi vida laboral como académica siendo una púber adolescente.

Di inicio a mi vida laboral cuando apenas tenía (16) dieciséis años. Sé que en un país como Colombia, donde los niños trabajan desde sus (4) cuatro a (5) cinco años de edad en la calle, mi edad no sorprende a cualquiera.

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Sin embargo, el salir de mi casa siendo aún una púber, y el dar inicio a la vida laboral a temprana edad me fue preparando rápidamente en la comprensión profunda que debía aprender de manera focalizada, atenta, rápida, sin demoras, y que cada aprendizaje no debía exceder las (2) dos a (3) tres semanas de mi tiempo.

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Para el caso de las labores profesionales de mayor experticia, logré dominar las destrezas, el conocimiento y grandes cantidades de información entre los (2) dos y (3) tres meses. Razón por la cual tuve múltiples empleos, leía (2) dos a (3) tres libros diarios y desarrollaba múltiples destrezas de manera acelerada en cada lugar al que llegaba.

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Esta naturaleza que me ha acompañado debido a mi aprendizaje hiper acelerado, generaba aburrimiento en mi cuando había aprendido lo necesario.  Razón por la cual, mi tiempo laboral en los lugares de trabajo no excedía los (2) dos a  (6) seis meses de mi agenda.

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En muchas ocasiones me sentía triste, deprimida, frustrada por no encajar e ir al ritmo lentificado que imponía el sistema laboral a la mayoría. Durante un tiempo me convertí en alguien incomprendido, incluso para mi misma. ​Por esta razón decidí ocultar mi naturaleza, guardar silencio y sólo compartir lo que aprendía con mi madre, algunos amigos muy cercanos, conmigo misma, o con mis animales, quienes siempre han sido, en mi vida, mis grandes amigos.

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Mi adolescencia

Durante mi adolescencia y juventud viví altibajos emocionales que torpedearon y sabotearon el reconocimiento de mi grandeza. Razón por la cual tardé cerca de veinte (20) años en aceptar que era alguien con una genialidad por encima de lo normal.

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Con el pasar de los años y a medida que aprendía cómo operaba mi mente caleidoscópica entendí que no debía seguir ocultando mi naturaleza, ni tampoco entristecerme por "no encajar en el sistema". Aprendí a aceptar y amar mi rara y extraña forma de ser.

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​Ahora, al haber logrado caminar y recordar mucha información a mi paso por este planeta, lo que queda de ese proceso vivido es el haber fijado con fuego en mi alma que:

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La fórmula para alcanzar el éxito en medio de las vicisitudes de la vida y el destino está siempre acompañada de coraje,  paciencia,  perseverancia, determinación y compasión amorosa consigo mismo. Ya que para evitar convertir mi reflejo en su propio rival y enemigo, hay que estar siempre atento al propio karma para poderle vencer.

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Este proceso descrito de sanación emocional del propio yo necesita estar acompañado de fuertes cantidades de amor, creatividad,  pasión y una poderosa voluntad para lograr cualquier meta que uno se proponga en este plano dimensional.

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Vivir en este planeta no es una tarea fácil, pero si se poseen grandes reservas de música, alegría, imaginación y amor al Dios de pura luz y puro amor en el misterioso corazón,  el tránsito por este territorio se puede convertir en una experiencia única, mágica y divertida.

 

Mi juventud

Pulir el carácter propio, en medio de un cuerpo habitado por tendencias groseras, se constituye, a veces, en un martirio o en un gozo profundo. Todo depende de cómo se usen los materiales y las dificultades que se dan como herramientas prácticas para crear una nueva y mejor versión de si mismo.

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Si se está atento a cada una de estas consideraciones, cualquiera logrará convertir su espíritu débil en uno muy grande y poderoso, a pesar de entender que la oscuridad siempre está acechando en el camino.

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Se requiere que te esfuerces en el aprendizaje de amar y querer saltar con garrocha el pequeño universo de los obstáculos. Esa es la primera lección para habitar y hallar un lugar que te pertenezca sobre este mundo.

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El universo de luz me regaló a su vez, los dones de la palabra, las artes, la danza y la escritura como herramientas maravillosas que me permiten comprender y comunicar de manera asertiva lo que se halla en el intermundo de las emociones de los humanos, los animales, las plantas y lo no humano que habita este plano dimensional.

 

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Gracias a mis dones de clarividencia y mediumnidad, desde la edad de (5) cinco años tengo conexión con la sutilidad de lo invisible que gobierna lo visible. Gracias a estos dones puedo comprender las emociones de los otros.

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Mi vida como empresaria

Mi trabajo y especialidad empresarial desde Mosorau E, durante los primeros (15) quince años de creación y crecimiento en el tiempo de mi empresa, se dirige al estudio, investigación y conocimiento profundo de las emociones humanas y no humanas.

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Esto me permitió dedicarme a las correlaciones que existen entre la emoción y la economía de las personas, las comunidades y los Estados a nivel micro y macro económico.

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​Ésta experticia la he logrado transmutar alquímicamente como CEO y fundadora de mi empresa a lo largo de mis primeros treinta (30) años.

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Lo anterior, me ha permitido

 

desarrollar un paquete de

estrategias de Neuromarketing

que ayudan a nuestros clientes

a conocer e identificar,

tanto la necesidad profunda de los clientes,

bien sean estos aliados estratégicos

o corporativos de pequeña, mediana

y gran envergadura;

al igual que la necesidad emocional profunda

del nuevo mercado de clientes que

se desea impactar a nivel comercial.

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